En 1888, Seraphin Bollé comenzó su compañía de peines y adornos para el cabello en la localidad francesa de Oyonnax. Durante la época de la posguerra, Bollé fue la primera empresa en moldear nylon, logrando una elevada calidad a nivel mundial. En 1950 la empresa fabricaba máscaras y gafas de seguridad, y para 1960 se comercializaron sus máscaras de esquiar. A partir de ese entonces, Bollé se convertiría en uno de los fabricantes de máscaras y gafas más destacados a nivel internacional. Con 130 años en el mercado, Bollé es reconocido sobre todo en el mundo de los deportes.
Desde que la producción de máscaras para esquiar iniciara en 1960, la división de seguridad de Bollé ha trabajado conjuntamente con el ejército, la armada y la fuerza aeroespacial francesa para desarrollar máscaras y lentes de alta seguridad. A lo largo de los años, la compañía ha elaborado productos con materiales que responden eficazmente a impactos, arañazos, y cambios ambientales, ofreciendo flexibilidad, resistencia, y alto rendimiento.
Los 130 años de experiencia avalan a esta compañía como una de las más confiables del sector. Los deportistas pueden disfrutar de sus deportes en la nieve, en el mar, o en la montaña con tranquilidad, puesto que sus productos son diseñados para practicar deportes en forma segura. Bollé reúne tanto la experiencia como el know how necesario para proteger el cráneo y la visión de los atletas.
Las gafas de ventisca para los más pequeños están representados por las gamas Bollé Volt y Bollé AMP, que protegen a los pequeños esquiadores con tecnología avanzada. Estas gamas poseen unos estilos magníficos que protegen la visión durante las pendientes. La tecnología Volt y AMP ayudan con la visión, a la vez que protege contra los rayos UVA y UVB.
Los cascos Bollé están diseñados para asegurar el máximo confort con una elevada protección. La gama de cascos para niños de la colección Dirty-8 son suaves, pero ultra resistentes, y cumplen con los estándares ASTM/CE.