EIDER

Origen y valores de Eider

El origen de la empresa

Como concepto, el origen de esta empresa se remonta a 1958, cuando el minorista textil francés George DeClue, oriundo de la población alpina de Annecy y practicante de deportes alpinos, concibe una marca de ropa específica para alpinistas, senderistas y montañistas con las características principales de ser cómodas, proteger del frío y ser elegantes. En 1962, la idea se convierte en empresa con el nombre de Eider, en honor al gran pato migratorio.

Internacionalización de la compañía

En los siguientes años, los productos creados por Eider se popularizan en eventos deportivos de invierno y por sus innovaciones técnicas, lo que aumenta las ventas. En cuanto a la internacionalización del negocio, tras una primera unión con la marca Lafuma, con los años, Eider pasa a formar parte del Grupo Calida, compuesto por seis tiendas relacionadas con la distribución de ropa y accesorios deportivos. Al día de hoy, Eider está presente en 26 países de 4 continentes.

Gama de productos y artículos más vendidos

Eider, además de productos para invierno tanto para montañeros, esquiadores y alpinistas, también ha desarrollado una amplia gama de productos veraniegos para senderistas, alpinistas y usuarios en general a los que les guste estar en contacto con la naturaleza. Los productos están siempre fabricados con los mejores materiales, para hombre y mujer, con mejoras técnicas constantes y manteniendo siempre la elegancia en el diseño que impuso el fundador de Eider, George DeClue.

Productos estrella de Eider

Con el tiempo, los usuarios y la propia compañía han ido destacando en el sector textil por varios artículos. Los pantalones son su gran producto estrella tanto por la amplia gama de modelos (para invierno y verano) como por la buena relación calidad-precio. Otros de los productos más vendidos y complementarios con los pantalones son las chaquetas con o sin capucha, especialmente para soportar los rigores del invierno. Infinidad de modelos para hombre y mujer hacen difícil no encontrar la prenda deseada y, como insisten en Eider, para sentirse bien y lucir mejor.