KÄSTLE

Origen de la marca Kastle

Anton Kastle es el hombre detrás de la marca. En el año 1924 construye su primer esquí, en Hohenems, Austria. A partir de entonces comenzaría una larga trayectoria de mejoras e innovaciones, que fueron otorgando a Kastle el reconocimiento del que goza en la actualidad. Deportistas de la talla de Tom Stiansen, Toni Sailer, Epple Zurbriggen y Pirmin Zurbriggen han llevado orgullosamente a la marca Kastle a lo más alto del pódium. Sólo en juegos olímpicos y copas mundiales, la marca austriaca acumula más de 135 preseas. En el período comprendido entre los años 1998 y 2007, Kastle cesa su producción. Resurge entonces con nuevas ideas y productos, que rápidamente se posicionarían en lugares cimeros dentro de la industria. A partir de entonces, la línea de innovación fundamental de Kastle ha sido la de trasladar lo más avanzado de la tecnología de los esquís de carreras a los esquís de montaña. De igual modo, la llegada del Hollowtech marcó un punto de referencia positivo para la reputación de la marca. A pesar de su creciente éxito internacional, Kastle no renuncia a sus orígenes en Hohenems.

Puntos fuertes de la marca Kastle

Experiencia y tecnología

Kastle cree con profunda convicción que, en la amalgama de su vasta experiencia acumulada y la aplicación de las más novedosas tecnologías de producción, se encuentra la clave para su éxito rotundo. Esa misma experiencia que les lleva a medir las necesidades de cada cliente en particular para brindarle un producto a la medida.

Esquí duradero y funcional

El diseño y la calidad visual de los productos de Kastle jamás se ven comprometidos en pos de lograr mejores funcionalidades y mayor tiempo de vida. Por más de 90 años la compañía Kastle ha sabido respetar la confianza depositada por sus clientes.

Productos insignias de la marca Kastle

Líneas de los esquíes Kastle

La marca Kastle desarrolla varias líneas fundamentales de productos. Destacan las líneas de carrera o pista RX y CMP.