Esta empresa fue fundada en el año 1922 en Viena, Austria, especializándose en bastones de escalada, caminata y billar. Aquella fue una época de grandes cambios y crecimiento, por lo que la pequeña compañía pasó a tener 50 empleados en 1928 y rápidamente se hicieron los principales productores de bastones de esquí, los cuales eran bastante exóticos en el deporte durante los inicios de Komperdell.
Los años en el mercado no han pasado en vano y así se refleja en la calidad de los productos que fabrica Komperdell. Esto se debe a que sus sistemas de producción son estables, transparentes y confiables: en un principio se crean tanto el concepto como los materiales brutos, para luego generar un prototipo de prueba. Y solo después de aprobado, el modelo es certificado con los estándares internacionales, mercadeado y producido en serie.
Komperdell cree firmemente en hacer énfasis en sus valores, dentro de los cuales destacan el apoyo a sus atletas y empleados, la innovación, pasión y credibilidad.