Ivon Chouinard empezó a fabricar sus primeros pitones de escalada hechos de materiales reciclados en 1957. Esta idea le vino de un momtañista que conoció que los usaba de un hierro más resistente, lo que los hacía más duraderos (ya que los que había en su época eran de un hierro blamdo que los hacía de un solo uso. Al principio los hacía para uso personal pero, en cuanto sus compañeros los vieron, le empezaron a hacer encargos. De este modo, viendo que era una buena idea para un negocio, montó una pequeña tienda en el jardín de sus padres. Para poder financiarse sus excursiones de escalada, los empezó a vender en el maletero de su coche. En 1965, viendo que la demanda aumentaba tanto que ya no era viable el seguir haciéndolos a mano, empezó a trabajar con Tom Frost, un ingeniero que le ayudó a rediseñar y mejorar las herramientas de escalada haciéndolas más resistentes, ligeras, simples y funcionales. En 1970 esta marca ya ofrecía la mayor cantidad de productos de escalada en Estados Unidos. En este mismo año, Chouinard introdujo también la ropa para hacer escalada, empezando por las camisetas que le encargó a Umbro. Cuando aumentó la cantidad y variedad de ropa que se hacía se decidió que había que buscarle un nombre a la marca, eligiendo el de Patagonia.
Sin duda su punto fuerte es su gran compromiso medioambiental. Es una marca pionera en el uso de poliester reciclado desde los 90 y, actualemtne, trabaja con granjas sustentables para empezar a fabricar prendas de algodón ecológico. A su vez hacen donaciones a ONG que ayudan al medioambiente y se preocupan por sus trabajadores, haciendo que les sea más fácil conciliar su vida familiar con la laboral.
Sin duda los productos con más éxito son los textiles, tanto para niños como para adultos. Entre los más solicitados encontramos los abrigos de plumas. Los hay en diversos modelos, colores y tamaños. Aunque también encontramos camisetas, gorras, bañadores, pantalones, cinturones, etc.