El primer antecedente de Vola se remonta a la marca ""Parsenn"", creada en el año 1935 por la empresa Toussaint, una fábrica que producía ceras para esquís en Colmar, Francia. Cinco años después, a causa de la Segunda Guerra Mundial, la empresa se trasladó a la población de Passy, a los pies del Mont Blanc. Ya en 1960, la marca ""Parsenn"" cambió su nombre a Vola, proyecto al que se incorporaron algunos de los mejores esquiadores del momento.
A finales de los años 80, Vola se asoció con la compañía japonesa Asiatic Western, convirtiéndose así en el principal proveedor de cera para esquís de Japón. Tal fue el éxito que llegó a vender un millón de unidades de su producto en tan solo un año. Casi una década después, en 1995, la tercera generación de la familia inició nuevas líneas de negocio como la fabricación de cronómetros y material para esquiar como cascos, máscaras, gafas o bastones. Actualmente, Vola cuenta con distribuidores en más de 30 países de todo el mundo.