Botas de Esquí Alpino en Ekosport

Esquiar a alta velocidad requiere la compra de botas de esquí alpino de alto rendimiento. Estas le permiten canalizar su poder de forma más eficaz y mantener un control total. La categoría de botas de esquí alpino incluye botas de esquí Salomon, botas de esquí Rossignol para hombre y mujer, así como una amplia gama de botas de esquí para niños. Estas botas ofrecen un rendimiento excepcional sobre la nieve.

Las Botas de Esquí, un Eslabón Débil en el Equipamiento de los Esquiadores

Los esquiadores no suelen tomarse en serio la compra de botas de esquí alpino. Viéndolos en las pistas, es fácil darse cuenta de que no llevan botas de esquí cómodas. No es su primera preocupación. Prefieren tener un buen casco, una mochila para avalanchas, un gore-tex o unas fijaciones de esquí de travesía. Pero unas botas de esquí cómodas son el requisito básico para pasar un buen día en la nieve.

La bota de esquí fue inventada por Bob Lange en la década de 1960. Este primer modelo tenía una carcasa de plástico, un forro interior y una suela, contribuyendo a la comodidad de los pies del esquiador. A lo largo de los años, las botas de esquí Salomon, las botas de esquí Rossignol, las botas de esquí Lange y otras de grandes marcas se han perfeccionado. Tanto si es un aficionado como un experto, debe tener mucho cuidado a la hora de comprar unas botas de esquí alpino.

¿Cómo Elegir sus Botas de Esquí?

El primer elemento de elección se refiere a la carcasa. Estas vienen en una variedad de volúmenes y se definen por su rigidez, conocida como índice de flexión o flex. Se dividen en tres familias: de cartera, de entrada trasera y de apertura frontal. En principio, cuanto menor sea el flex, más permisiva y cómoda será la bota. Cuanto mayor sea el flex, más rígida y reactiva será la bota. Las carcasas con apertura frontal ofrecen la opción de adaptar la flexión de la bota mediante una lengüeta intercambiable. Las carcasas de cartera son muy populares.

El segundo criterio de selección es el tamaño de la bota de esquí. Para un confort máximo, puede añadir una talla más a su número de calzado habitual. La regla es: no deje que su pie toque la punta del botín para evitar puntos de compresión. El tercer criterio de elección es el botín de la bota de esquí. Suele ser de espuma tradicional para mayor comodidad.

Este es termoformable para adaptarse a la anatomía del pie. La densidad de la espuma del revestimiento es decisiva. La espuma blanda es más cómoda, mientras que la espuma densa es más precisa. El último criterio son las hebillas. Hay botas con dos o incluso cinco ganchos de aluminio o plástico. Los ganchos pueden ser simples, de ajuste micrométrico o macrométrico. Cabe destacar que existen botas tecnológicamente más avanzadas o calefactadas para una experiencia más abrigada.

Algunos Consejos para Sacar el Máximo Partido a sus Botas de Esquí

Debe elegir un tipo de calzado que se adapte a su estilo de esquí. El volumen del calzado es un factor clave a tener en cuenta. Una vez colocado y ajustado el zapato, póngase de pie con las rodillas ligeramente flexionadas. Esta posición garantiza que los dedos de los pies no toquen el extremo del botín y no sufran puntos de compresión.

Nunca hay que descuidar los calcetines. Ayudan a eliminar la humedad, los olores, las bacterias y alivian los puntos de presión. El ajuste del zapato debe ser especialmente uniforme y firme para que la pantorrilla quede bien sujeta.