La cera para esquí de fondo es esencial para cualquier esquiador preocupado por el rendimiento y la seguridad. Colocada bajo la zona central de la suela, esta cera no solo protege la base del esquí, sino que también garantiza un deslizamiento suave y controlado.
La cera de retención es crucial para evitar que los esquís retrocedan debido a la forma arqueada de las suelas. Esto facilita el avance sobre la nieve, ofreciendo seguridad al esquiador al evitar retrocesos inesperados, especialmente en terrenos irregulares.
Existen dos categorías principales de cera de sujeción: stick y Klister. El stick es ideal para nieve fresca con granos nuevos y superficies sin transformar. El Klister se utiliza en nieve transformada, por encima o por debajo del punto de congelación. La elección del tipo de cera depende de la textura de la nieve y la temperatura ambiente.
Las versiones fluoradas de estas ceras reducen la fricción al deslizarse, gracias a sus propiedades hidrófobas que limitan el contacto con la nieve.
Una caja de cera de calidad garantiza un agarre seguro y óptimo, fundamental para evitar accidentes en las pistas. Las marcas líderes como Rode y Swix ofrecen una amplia gama de ceras especializadas para diferentes condiciones de nieve y rendimiento.
El proceso de retirar la cera es crucial para mantener el equipo en óptimas condiciones. Después de aplicar la cera, se debe raspar el exceso con una espátula adecuada. Luego, limpiar la superficie con un paño húmedo hasta que el esquí quede completamente limpio y listo para su uso.
Eliminar la cera de los esquís es un proceso rápido que garantiza un mejor desempeño y prolonga la vida útil del equipo.