Crampones de Alpinismo en Ekosport

Los crampones de alpinismo no son un invento reciente. Estos accesorios de escalada se remontan a 1908. Aunque inicialmente no fueron bien recibidos por la comunidad montañera de la época, la creación de Oscar Eckenstein se ha convertido en un elemento imprescindible para cualquier alpinista que practique senderismo, escalada y alpinismo. Elija entre la selección de Ekosport.

¿Cómo se Distinguen los Crampones de Alpinismo?

Los crampones de alpinismo se reconocen fácilmente por su diseño. Están compuestos por dientes metálicos cuya función principal es clavarse en la nieve o el hielo para proporcionar un buen agarre y evitar que resbale.

Existen varios tipos de crampones según su forma y material. Actualmente, los más populares son los crampones de aluminio, preferidos por los escaladores de glaciares por su ligereza. Un par pesa solo 330 gramos. Aunque son muy eficaces para correr o hacer senderismo, no son adecuados para escalar montañas. El crampón de 10 puntas, fabricado con una aleación de acero muy ligera, se recomienda para pendientes suaves, ideales para alpinismo fácil y trekking por glaciares. Sin embargo, su eficacia se limita en pendientes más pronunciadas. Para una mayor versatilidad y excelente estabilidad tanto en terreno plano como en pendientes, opte por los crampones de 12 puntas.

Sistemas de Fijación de los Crampones de Alpinismo

Existen tres tipos de fijación para los crampones de alpinismo: el sistema de correas, el sistema semiautomático y el sistema automático. El sistema de correas es adecuado para todo tipo de botas de alpinismo, incluso aquellas sin rebordes, y se recomienda para rutas de baja dificultad. El sistema semiautomático, el más utilizado por los montañeros, requiere calzado con reborde trasero y ofrece un excelente agarre en todo tipo de terrenos. El crampón automático necesita botas de alpinismo con reborde delantero y trasero, proporcionando una sujeción muy eficaz en cualquier terreno.

La Rigidez del Crampón

Los alpinistas más experimentados recomiendan que la rigidez del crampón se adapte a la disciplina que se practica. Al igual que ocurre con el calzado, cuanto más blando o flexible sea el crampón de alpinismo, más cómodo resultará, siendo ideal para senderismo. En cambio, un crampón más rígido es mejor para tramos técnicos de escalada. Además, los crampones de alpinismo deben cumplir con la certificación EN893, una garantía de calidad.