El mini esquí, originalmente conocido como snowblade, es una disciplina divertida y deportiva. Practicado con esquís de 1 m a 1,4 m, este deporte requiere mucha energía pero muy poca experiencia, ya que el equipo es muy fácil de manejar, incluso para los principiantes. Para los esquiadores más experimentados, los mini esquís abren un sinfín de posibilidades para deslizarse y jugar en la nieve. Solo le queda elegir el modelo más adecuado para usted.
El mini esquí, o snowblade, es un modelo de esquí corto creado para la diversión y el deporte. Democratizados por la marca Salomon bajo el nombre snowblade, estos esquís son más pequeños que los normales, midiendo una media de 100 cm. Permiten esquiar sin bastones si es un esquiador experimentado y ofrecen muchas ventajas en términos de velocidad, ligereza y maniobrabilidad. Los modelos son anchos para garantizar la estabilidad.
Los mini esquís son ideales para aprender a esquiar más rápidamente porque son más flexibles y requieren menos técnica que los esquís tradicionales. Tenga en cuenta que no podrá apoyarse ni en la parte delantera ni en la trasera del esquí. El mini esquí es un deporte que requiere mucho esfuerzo y energía.
Los mini esquís requieren poca experiencia para familiarizarse con ellos. Sobre todo, necesita un buen equilibrio para dominar estos juguetes. A la hora de decidir si comprar o no un mini esquí, debe tener en cuenta criterios relacionados con la forma de su cuerpo. Los más largos, de hasta 1,4 m, son más estables, mientras que los más cortos son más fáciles de manejar.
Los mini esquís no son muy caros y, gracias a su reducido tamaño, caben en cualquier maletero o compartimento del coche. Solo tiene que encontrar las fijaciones adecuadas y elegir entre las que dejan libre el talón o las que dejan libre todo el pie si se quita las botas.