Los senos están formados por tejido conjuntivo y simplemente están unidos a los músculos pectorales por ligamentos. Esta frágil estructura requiere un apoyo específico durante la práctica deportiva. Para elegir el sujetador deportivo adecuado, hay dos criterios clave: su morfología y la naturaleza de su actividad.
La profundidad de las copas debe ajustarse a su busto. Para determinar su talla, pase una cinta métrica alrededor de su pecho, pasando por encima del pezón. A continuación, mida su caja torácica, pasando por debajo del pecho. Una simple resta entre las dos cifras le dará la profundidad de sus copas:
Algunos modelos son slip on, otros conservan el clásico cierre de gancho. Los ganchos proporcionan un ajuste adicional, que puede resultar muy útil. Los sujetadores, que se cierran con una cremallera delantera, son especialmente fáciles de poner.
El sujetador no debe comprimir demasiado. Debe permitirle respirar libremente. Debería poder deslizar un dedo entre la banda elástica y la piel debajo del pecho. Un sujetador bien ajustado no debe arrugarse. Un sujetador mal ajustado provoca rozaduras muy desagradables. No debe moverse cuando corra.
Hay dos tipos de soporte:
El soporte comprimido abraza el pecho de forma natural, y los tirantes son anchos y reforzados. Los modelos encapsulados o preformados tienen una reserva moldeada a la altura del pecho, lo que garantiza un ajuste perfecto para los pechos más grandes. Separan bien los pechos y proporcionan una sujeción perfecta. Los sujetadores deportivos Icebreaker y Odlo ofrecen un excelente soporte para todas sus actividades deportivas.
Las copas encapsuladas no tienen costuras. Un tejido absorbente similar a una esponja recubre el interior y un tejido hidrófobo en el exterior. El pecho permanece seco. La disipación del calor en los laterales y la parte trasera también es una ventaja. Los tirantes ajustables son muy prácticos para ajustar perfectamente el sujetador. Son anchos y a veces acolchados para mayor comodidad. En la espalda, se cruzan o se unen para formar la espalda de nadador. La ventaja de esta última es que libera los movimientos del busto, al tiempo que proporciona una sujeción perfecta a los senos.
Para estas actividades de alto impacto, es necesario elegir el máximo apoyo. Un pecho de 90 B pesa casi 2 kg cuando se ejercita. Al estar sometido a constantes oscilaciones y movimientos horizontales y verticales, es esencial mantenerlo adecuadamente. Puede elegir un sujetador que comprima y encapsule los senos.
Para yoga, pilates, musculación, etc., un sujetador deportivo económico con sujeción intermedia puede ser suficiente. Las copas no estarán reforzadas, pero los tirantes serán anchos y liberarán la espalda.
Los sujetadores vienen en una variedad de colores y materiales. Algunos pueden llevarse sin camiseta, tienen bandas reflectantes y son opacos. Disponibles en una gama de colores de moda para combinar con el resto de su atuendo. Quienes prefieran llevarlos bajo una camiseta ligera pueden optar por un color piel que los haga invisibles. Los adolescentes preferirán modelos de diseño o estampados.
La elección de un sujetador deportivo es tan importante como la de sus zapatillas de correr. Un sujetador adaptado es invisible, le permite moverse libremente y protege sus pechos.