Quienes conozcáis la “obsesión por las expediciones” de Valandré os sorprenderéis con este saco de verano en color verde hierba. El Grasshopper está pensado precisamente para aquellos que les gusta irse a dormir a los prados de montaña, pasar la noche en montañas no muy altas, o acampar junto a algún lago.

Incluso los más escépticos aseguran que los 400 gramos de pluma de pato francés del Pirineo (el peso total es de 885 gramos) te permite aguantar las temperaturas heladoras (-3ºC/35ºF) de las mañanas de primavera u otoño sin ningún problema. Para evitar que se compacte la pluma en un saco con forma de manta en el que das vueltas dentro, los compartimentos en la zona del cuerpo están colocados de forma vertical y la capucha se puede tensar si se necesita. Al ser un saco rectangular tan cómodo, se puede transformar en un kit de lujo, capaz de aguantar cualquier desafío en los altos, altos pastos.