¿CÓMO ELEGIR LAS FIJACIONES DE ESQUÍ DE TRAVESÍA?

Cuando empieza a mirar más de cerca las fijaciones de esquí de travesía, se da cuenta rápidamente de la variedad de modelos que hay en la estantería. La seguridad en cuanto a la retirada, la esquiabilidad y el peso son los tres principales factores que determinan el precio. Encuentre nuestros consejos para elegir bien las fijaciones de esquí de travesía según su presupuesto y su práctica.


Los diferentes tipos de fijaciones de esquí de travesía

En esquí de travesía, como en todos los deportes de tabla, las fijaciones son parte integrante del equipamiento. Y bien elegir sus fijaciones de esquí de travesía, es asegurar tanto una comodidad de práctica pero también un máximo de seguridad. Resumen de los diferentes modelos disponibles para el esquí de travesía: fijaciones de insertos low tech y high tech, fijaciones de placa y fijaciones híbridas.

Las fijaciones de insertos fueron las primeras en llegar al mercado. En realidad se denominan fijaciones de esquí de travesía de low tech, por lo que es el equivalente al Nokia 3310 comparado con un smartphone: batería infinita, pantalla irrompible y hacer llamadas telefónicas como único uso. La fijación de baja tecnología es tan fiable como aquel teléfono de primera generación, sólo se puede utilizar para hacer senderismo y se encuentra entre las más ligeras del mercado.

La nueva versión de las fijaciones de insertos, que ha llegado recientemente a las estanterías, intenta un mejor compromiso entre peso y seguridad. Las fijaciones suelen estar equipadas con un sistema de resorte en la parte delantera que permite la liberación lateral en la puntera. Así que gana en seguridad, aunque pierda en peso. Para ir más allá, algunas fijaciones de esquí de travesía ofrecen incluso un ajuste DIN en la puntera (además del tradicional ajuste de la talonera). Esto ofrece más precisión.

El tercer tipo de fijaciones de esquí de travesía se importa directamente del esquí alpino. Se trata de la fijación de placas. Al igual que en el esquí de montaña, la puntera y el talón están unidos por una placa. Esto permite un fácil ajuste, ya que basta con deslizar la pieza del talón por su carril para adaptarla a cualquier bota. Si, en términos de seguridad, no podemos hacerlo mejor, porque tenemos el mismo sistema de retirada que en el esquí alpino, esta seguridad adicional se paga en gramos. Rápidamente superamos los 1.600 g por par, mientras que las low tech no llegan a los 900 gramos.

Y por último, las últimas fijaciones que han llegado al mercado: las Híbridas. Esta última tecnología aporta un compromiso entre la fijación Low-Tech, y la fijación Alpina. De hecho, estas fijaciones ofrecerán una puntera con insertos clásicos, y luego una talonera muy similar a las fijaciones alpinas. El peso se optimizará en comparación con una fijación de placa, gracias a su puntera y su talonera separadas (unos 800 g / fijación), todo ello con la máxima seguridad. Este tipo de fijación suele estar destinada a personas que buscan comodidad en el descenso, freerando, o una seguridad óptima.


¿Cómo elegir la fijación de esquí de travesía adecuada?

Si bien el presupuesto le permite generalmente decidir entre dos modelos, es sobre todo en su práctica que deberá apoyarse para elegir la fijación de esquí de travesía más adaptada a sus deseos.

Los aficionados a la competición, los contrarrelojes y las grandes subidas enarbolarán el peso como criterio número uno. En este caso, las fijaciones con insertos de baja tecnología (low tech) y algunos modelos dedicados a la competición terminarán en la parte superior de la clasificación con pesos de entre 300 y 900 gramos. Para aligerar aún más el equipamiento, puede cambiar los frenos de los esquís por una correa (leash) que se sujeta a las botas. Cuente con unos 200 gramos más si quiere añadir cuchillas a sus esquís. Son el equivalente a los crampones. Se colocan entre la puntera y la talonera y su misión principal es romper la costra de hielo para conseguir un agarre óptimo.

En cambio, los aficionados al freerando y al senderismo de proximidad, que encuentran en este deporte la libertad del freeride más que el placer del esfuerzo, optarán por unas fijaciones de esquí de travesía híbridas o de placa. Es cierto que son mucho más pesados y, por tanto, más adecuados para distancias cortas y caídas verticales razonables. Por otro lado, ofrecen la máxima seguridad en los descensos, especialmente a un ritmo sostenido. Estas fijaciones permiten un uso versátil sin tener que invertir en un equipamiento exclusivo de esquí de travesía.

Por último, la nueva generación de fijaciones de esquí de travesía se dirige a un público bien informado, que practica el senderismo con regularidad pero que sigue queriendo mantener la seguridad de despegar del esquí alpino, aunque tenga que forzar un poco más en la subida.

La configuración DIN

El DIN es una unidad de medida que permite ajustar la liberación de la bota en función de varios criterios, como la altura, el peso y el nivel de esquí. Esto significa que se quitará las botas con menos frecuencia que con un par de fijaciones sin ajuste DIN.


Normas y estándares en el esquí de travesía

En esta disciplina, existen dos normas principales emitidas por el organismo europeo ISO, así como una multitud de normas ideadas por los propios fabricantes. A la hora de elegir una fijación de esquí de travesía, es vital asegurarse de que será compatible con sus botas actuales y futuras. Para fijaciones de esquí de travesía, se trata de la norma ISO 13992. En cuanto a las botas, están vinculadas a la norma ISO 9523. ¿Qué significan todas estas cifras? Pues simplemente que cualquier fijación ISO 13992 se adapta a cualquier bota ISO 9523.

Por otro lado, es probable que vea el logotipo "TÜV" en su equipo. Se trata de un organismo de certificación, abreviatura de Technischer ÜberwachungsVerein, que garantiza que los fabricantes cumplen las normas. Así que es una garantía adicional de calidad.

La elección de las fijaciones de esquí de travesía es muy personal. Algunas personas están dispuestas a hacer cualquier cosa con tal de ahorrarse unos gramos, otras están preocupadas por no quitarse las botas en el momento adecuado, y otras por la versatilidad del equipo. Hacer la elección correcta es, por tanto, tener en cuenta sus deseos, su práctica y frecuencia, así como sus capacidades físicas para equiparse con unas fijaciones de esquí de travesía adecuadas.

Los tres puntos clave a tener en cuenta a la hora de elegir sus fijaciones de esquí de travesía:

  1. Las fijaciones de insertos low tech son las más ligeras;
  2. Las fijaciones de placa tienen la misma seguridad de retirada que las fijaciones alpinas;
  3. Los frenos de esquí y las cuchillas hacen que la equipación sea más pesada.