Fat, freeride, freerando o incluso all-mountain, las denominaciones son múltiples, pero pocos esquiadores saben a qué corresponden. Y eso sin acercarse a los datos técnicos: camber, radio, línea de cotas, anchura en el patín... ¡Tantos parámetros a tener en cuenta que uno podría perderse! Aquí tienes nuestra guía para entender mejor las diferencias entre varios modelos y saber cómo elegir tus esquís freeride.
“Freeride”: Si hoy en día tiene un nombre, antes simplemente se llamaba esquí. Antes, antes de las vacaciones pagadas, antes de las vacaciones en las estaciones de esquí, antes de la democratización del esquí recreativo, antes, cuando uno se ponía los esquís para desplazarse, con total libertad, en el corazón de la montaña nevada. Y es ese espíritu “aventurero” lo que aún hoy anima a los entusiastas del freeride. En español, se le llama “fuera de pista”. Si tú también te has dejado llevar por el virus de la nieve polvo, la nieve ligera, los espacios vírgenes, bienvenido al mundo del freeride.
Los recién llegados deberán equiparse en consecuencia: por un lado, con unos esquís diseñados para la nieve polvo, y por otro, con el equipo de seguridad necesario.
LA SEGURIDAD FUERA DE PISTA
Garantizar tu seguridad y la de los demás es el principal reto en el fuera de pista. Para ello, sal en grupo, aprende a usar tu equipo con antelación y verifica las condiciones meteorológicas antes de cada salida (clima, índice de riesgo de avalanchas, BRA...).
Antes de saber cómo elegir bien tus esquís freeride, primero debes saber qué tipo de freerider eres. De hecho, el freeride es un término genérico que engloba muchas prácticas. Cada una de ellas resalta un aspecto diferente: algunas destacan el esfuerzo y el desafío, otras buscan la adrenalina, algunas apuntan al autodescubrimiento... Existen, por tanto, muchos perfiles de freerider. Aquí vamos a ver las cuatro grandes categorías que corresponden a las diferentes gamas de esquís freeride en el mercado.
Te sientes cómodo en todo tipo de nieve, te gusta tanto deslizarte por pistas bien cuidadas como aventurarte en los bordes de las pistas en días de nieve fresca. Un poco “trotamundos”, necesitas un esquí freeride polivalente: es la gama All Mountain.
Salir a fuera de pista es una forma de evasión y una conexión con la libertad de los antiguos. Solo te importa la nieve polvo, incluso si a veces las condiciones no son óptimas. Es en la gama 100 % freeride donde deberás elegir tu esquí freeride.
¿Cansado del snowpark y de esos módulos construidos por el hombre? Buscas más libertad con el deseo de aprovechar los obstáculos de la Madre Naturaleza. Y ella tiene más de un truco bajo la manga. Rocas, troncos de árboles, corredores y baches: el campo abierto está lleno de aventuras. Elige esquís freestyle “backcountry”, ideales para realizar algunas figuras fuera de pista.
Hace años que no te acercas a un remonte. Escalas montañas a base de esfuerzo. La euforia del descenso solo tiene sentido si el esfuerzo ha sido significativo. Si eres un entusiasta del freerando, necesitas optar por esquís freeride de travesía orientados al descenso.
EQUIPO PARA EL ESQUIADOR FUERA DE PISTA
Nunca se insistirá lo suficiente: toda salida en fuera de pista requiere un equipo de seguridad, que incluye un DVA, una sonda y una pala. Para su propia protección, también se recomienda un casco, una protección dorsal y una mochila con airbag.
La gama all-mountain está dirigida a freeriders ocasionales que de vez en cuando se salen de las pistas. Por lo tanto, debe ser eficaz tanto en nieve compactada como en nieve polvo. ¡No es fácil! Están equipados con un rocker ligero, un camber clásico y un ancho de patín entre 80 y 100 mm. Los fabricantes generalmente indican el porcentaje de uso en pista/fuera de pista. Por ejemplo, un esquí 40 % pista y 60 % polvo será más manejable en el fuera de pista.
Una mezcla de freestyle y freeride, esta gama combina las características técnicas de ambas categorías. Son esquís con rocker doble para esquiar en switch y una posición central de las fijaciones para mejor rotación. A esto se suma un patín ancho para máxima flotabilidad en nieve fresca. Todo ello con un peso insuperable: la ligereza es la condición indispensable para encadenar saltos y trucos. Esta ligereza, sin embargo, será compensada porque necesitarás fijaciones sólidas, que suelen ser más pesadas.
Este es un material muy especializado, dedicado exclusivamente al esquí fuera de pista. Los esquís freeride son anchos, muy anchos. Por eso se les conoce cariñosamente como “fats”. Su ancho en el patín supera los 110 mm, en comparación con menos de 80 mm para un esquí de pista. El camber está invertido, lo que significa que el patín es el único punto de contacto con la nieve, en lugar de los dos que tiene un esquí “normal”. Generalmente están equipados con un rocker en la espátula, lo que garantiza la flotación y una sensación de flotabilidad al máximo. Con un rocker en el talón, ganarás en control de la trayectoria.
Para maximizar el placer en el freerando, debes partir de un modelo “100 % freeride” al que se le adaptan fijaciones de travesía. La clave aquí es el peso. Apunta a menos de 2 000 g si te gusta el desnivel. Si, en cambio, te acercas al punto de partida usando remontes, podrás disfrutar de un buen descenso con esquís de hasta 2 500 g. Existen modelos específicos llamados “Freerando”.
Para una mejor flotabilidad en la nieve polvo, los esquís freeride son ligeramente más largos que los esquís de pista alpinos. Elige un tamaño equivalente al tuyo. Para personas de menor estatura o peso ligero, se puede considerar reducir la longitud del esquí en 5 cm para mantener una buena maniobrabilidad. De manera similar, los esquiadores más pesados pueden optar por esquís de hasta 10 cm más largos que su altura.
Para elegir bien tus esquís freeride, primero debes conocerte a ti mismo: tu estilo, tu nivel, tus deseos, el uso que le darás y la frecuencia. Luego podrás inclinarte por una gama sobre otra. Una vez equipado con el esquí adecuado, no olvides completar tu equipo con todo el material de seguridad necesario para la práctica del fuera de pista.
TRES PUNTOS CLAVE PARA ELEGIR BIEN TUS ESQUÍS FREERIDE: