
Después del complejo turístico que le acogerá y del alojamiento, su equipamiento es el tercer elemento para una estancia satisfactoria. Para estar perfectamente protegido en las pistas, debe elegir su chaqueta de esquí con cuidado y precisión. Siga la guía.
No nos cansamos de decirlo: para estar abrigado en las pistas, no hace falta multiplicar las capas de ropa, con 3 es suficiente. La primera le permitirá evacuar la transpiración, la segunda le proporcionará un impulso de calor y la tercera le proporcionará una protección imparable contra los caprichos del clima. Esta tercera capa es su chaqueta de esquí. Nieve, frío, viento, lluvia: para elegir bien su chaqueta de esquí, debe optar por un modelo impermeable, transpirable y cálido. Esto le permitirá esquiar en todas las condiciones.
Independientemente de que sea un principiante o un buen esquiador, no es inmune a una caída. Si tiene un anorak de esquí que no es a prueba de agua, basta con un extraño resbalón para que se encuentre empapado y con frío todo el día. Por eso es fundamental elegir una chaqueta de esquí impermeable.
Para evaluar la impermeabilidad de su chaqueta de esquí, compruebe el valor Schmerber asociado a ella. Para obtener esta medida expresada en mm, se somete el tejido a una columna de agua de presión constante. A continuación se mide la altura a la que el agua atraviesa el tejido. Por debajo de 8.000 mm Schmerber, la impermeabilidad se considera media. Entre 10.000 mm y 20.000 mm, se denomina buena impermeabilidad, y por encima de ella, excelente.
Para su uso en las pistas, se recomienda elegir una chaqueta de esquí de al menos 10.000 mm. Para el esquí de travesía durante el cual va a estar más en contacto con la nieve polvo, los descensos de alta montaña o si el clima va a ser muy duro, opte por un anorak de esquí impermeable que proporcione un índice de impermeabilidad de 20.000 mm Schmerber.
BUENO SABER: VERIFIQUE LAS COSTURAS
La membrana que cubre su chaqueta de esquí le da una buena resistencia al agua, pero las costuras son un punto crítico para mantenerse seco. Para una protección implacable, asegúrese de que su chaqueta de esquí tiene costuras soldadas o selladas, lo que la hará perfectamente impermeable.
Aunque su abrigo de esquí debe proporcionarle una buena impermeabilidad, también debe estar hecho de un material transpirable que permita la salida del vapor que desprende su cuerpo para que no sienta ninguna sensación de frío. Para ayudarle a orientarse, los fabricantes miden la transpirabilidad de los tejidos en g/m²/24 horas. Para conseguirlo, se coloca la tela sobre un recipiente con agua hirviendo. Se mide entonces la cantidad de agua que se ha evaporado a través del tejido en 24 horas.
BUENO SABER: CREMALLERAS DE VENTILACIÓN PARA UNA MAYOR REGULACIÓN
Para regular la temperatura corporal y evitar los sofocos que provocan la sudoración, las chaquetas de esquí vienen a veces con cremalleras de ventilación que permiten una mayor entrada de aire fresco sobre todo en las axilas.
El anorak de esquí debe mantenerle caliente, por lo que es importante elegir una chaqueta de esquí que le proporcione el calor que necesitará según su nivel de esquí. Hay tres tipos de revestimientos para elegir:
La chaqueta de esquí es imprescindible para una estancia exitosa en la nieve.
LOS TRES PUNTOS CLAVE PARA ELEGIR SU CHAQUETA DE ESQUÍ:
Para esquiar en las pistas e incluso darse algunas escapadas de esquí libre, una chaqueta de esquí impermeable y transpirable con un forro de guata o de plumón si es friolero es el modelo ideal.
Para una práctica deportiva y, por tanto, más intensa, prefiera una cazadora de esquí técnica tipo Hardshell. Impermeable, transpirable y resistente al viento, con costuras especialmente elaboradas para una impermeabilidad infalible, esta chaqueta de esquí aporta justo el aislamiento térmico necesario. Si busca una protección reforzada contra el viento, la etiqueta Gore Windstopper tiene una excelente reputación y proporciona un aislamiento muy bueno sin sacrificar la transpirabilidad del tejido.
Para esquiar durante toda la temporada, independientemente de las condiciones, considere la chaqueta de esquí 3-en-1. Está compuesta por una capa base para la regulación térmica, un forro intermedio para el calor y, siempre, una capa exterior con membrana transpirable e impermeable. Estos modelos le permiten esquiar solo con la chaqueta exterior cuando el tiempo está húmedo, con la chaqueta aislante cuando hace buen tiempo o con ambas partes combinadas gracias a una cremallera.
El criterio estético rara vez se tiene en cuenta al elegir una prenda técnica, pero el ajuste de su chaqueta de esquí va mucho más allá de este aspecto. De hecho, una chaqueta tendrá una forma diferente dependiendo de si practica snowboard, freestyle, esquí en pistas o esquí de travesía.
Para el freestyle, el snowboard y el esquí libre, necesitará una chaqueta de esquí amplia que le permita superponer capas sin que le molesten en sus movimientos. Si no le gusta ir demasiado abrigado, elija más bien una chaqueta de esquí ajustada al cuerpo para un buen aislamiento.
También es importante elegir una chaqueta de esquí con un corte adaptado a su género. De hecho, para una conservación óptima del calor corporal, las mujeres necesitan una chaqueta ajustada a su cintura fina y adaptada a sus caderas.
Para ofrecerle comodidad y practicidad, las chaquetas de esquí pueden estar equipadas con los siguientes elementos:
La chaqueta de esquí es imprescindible para un viaje exitoso a la nieve, por lo que es importante optar por un modelo impermeable y transpirable.
La chaqueta de esquí es imprescindible para una estancia exitosa en la nieve. Según su práctica y nivel, encontrará diferentes tipos de forros que le proporcionarán el calor adecuado a la intensidad de su esfuerzo, evitando tanto los golpes de calor como las sensaciones de frío. Al final, una buena chaqueta le permitirá disfrutar de las pistas sin preocupaciones, bien protegido de los elementos y cómodo durante toda la jornada.
LOS TRES PUNTOS CLAVE PARA ELEGIR SU CHAQUETA DE ESQUÍ: